La expresión RSC surge entre los 50-60 en EE.UU., no llega a desarrollarse en Europa hasta los 90, cuando la Comisión Europea desarrolla el concepto, para implicar a los empresarios en una estrategia de empleo que genera mayor cohesión social, puesto que en la sociedad europea había cada vez más problemas en torno al paro de larga duración y la exclusión social que eso suponía. Más tarde, en 1999, el secretario general de la ONU durante el Foro Económico Mundial de Davos, solicitó el mercado mundial que se adopta valores con rostro humano.
Desde los años noventa, este concepto ha ido tomando fuerza y evolucionado constantemente, tras la llegada de la globalización, el aceleramiento de la actividad económica, la conciencia ecológica y el desarrollo de nuevas tecnologías.